Como yo, hay mucha gente que no se interesa tanto por el futbol sino hasta la Copa del Mundo. Cada cuatro años aparece una pasión de pronto, solo por apoyar a nuestro equipo. Realmente es de esas cosas que quizá sacan a relucir un poco nuestro nacionalismo (si es que existe tal cosa).
Incluso en esos momentos, no me considero la más apasionada, pero sí me divierte seguir a mi selección y echarle porras desde la distancia. Es verdad que si estás en otro país y te topas con paisanos celebrando, es un verdadero agasaje. Por ejemplo, no me olvido del increíble partido, sensación y ambiente cuando México ganó el partido de las olimpiadas de 2012 en Londres. Me tocó verlo en una pantalla grande en un parque y ver cómo se abrazaban los desconocidos que solo eran conocidos por llevar la playera verde y gritar con pasión.
Ahora, México comenzó el Mundial 2018 con un partido histórico contra Alemania, campeón mundial y que nunca había sido derrotado (por lo menos en los últimos años).
Por no dejar pasar la oportunidad y aprovechar a mis personajes, les dejo las reacciones de este partido.